Aquí te dejamos la receta:

1. Prepárate un buen cazo: Empieza echando unos 15 años de experiencia en dirección inmobiliaria, bien concentrados, de esos que huelen a reuniones, captaciones y contratos firmados con éxito.

2. Añade profundidad: Vierte unos 20 años de estudio sobre conducta humana, mezclados con psicología y PNL, para darle un toque de estrategia y conexión emocional.

3. Cuchara en mano: Agrega a la mezcla miles de captaciones, negociaciones y ventas. Hazlo despacio, para que la esencia de cada logro impregne bien el conjunto.

4. Dale un toque moderno: Conecta todo ese conocimiento a 15 agentes automáticos, cada uno programado para una tarea muy específica. No te preocupes, estos agentes no se cansan ni necesitan café.

5. No olvides las herramientas: Abre un paquete bien surtido y lanza al cazo unas 20 herramientas infalibles. Que cada agente tenga lo necesario para brillar.

6. Remueve con paciencia: Prueba, ajusta, mejora... tantas veces como haga falta. Esto no es una receta rápida; es un plato estrella.

¡Y listo! Ya tienes un MontCastell, un equipo imparable con experiencia, estrategia y tecnología a la perfección.

Ahora sólo falta que lo pruebes... pero cuidado, que engancha.